Hoy fue un día tan diferente a los demás y muy emocionante, jamás se me va a olvidar. Desde temprano sabía que algo bueno pasaría en mi casa, pero no tenía idea que tanta felicidad tenía que ver con la escuela.
Mamá y papá me esperaban para salir a dar un paseo en coche, yo estaba listo para ir con ellos, me dijeron que no bajaríamos del auto; aun así, me parecía una idea muy divertida, porque nuestro auto lucía diferente, tenía muchos colores y adornos muy bonitos. De repente reconocí a lo lejos el camino, iríamos a la escuela, la última vez aquí aún estaba en Kindergarten y hoy, regresaba a mi escuela que tanto extraño y además entraría en auto con mis papás, eso nunca imaginé que se pudiera hacer.
A lo lejos, observé muchos autos decorados como el mío, había adornos de cucuruchos y reconocí algunos amigos en sus autos. Todos estábamos emocionados, pero sobre todo felices de estar en nuestra querida escuela. Nos saludamos desde lejos y de repente… las puertas se abrieron y el auto se movía.
¡No podía creerlo! ¡Vamos a entrar!, iba a conocer el gran patio que siempre veía desde lejos en el Kindergarten, observamos como un ajolote nos saludaba, mamá me dijo que era la mascota del plantel Sur, ¡Es tan divertida!, al fin reconocía las caras de las fotos, ¡eran ellas!, ¡mis maestras que había visto en fotos!, ellas sonreían cuando desde la ventana las saludamos y emocionadas nos daban la bienvenida.
Dimos un paseo por el patio en nuestro auto, había letreros muy bonitos y aunque aún no sé leer, mi mamá y papá me contaban las palabras de bienvenida que ahí decían, frases bonitas que prepararon nuestras maestras y directoras para decirnos que nos extrañaban y que la Primaria ahora es nuestra escuela.
Hoy solo faltaron los abrazos a mis amigos, a mis maestras, pero sí sentí su cariño, sentí su alegría por darme la bienvenida a esta nueva etapa, ¡Ya soy un niño grande de Primaria! y espero con mucha emoción el día que pueda estar de nuevo aquí: aprendiendo, jugando, corriendo y disfrutando la pausa con mis amigos.
Mientras tanto, agradezco a mis papás, a mis maestras, a mi escuela y a todas las personas que hoy se unieron para regalarme un día tan feliz que jamás olvidaré, mi primer día como alumno de Primaria.
En casa, mamá y papá me prepararon una comida especial, me regalaron mi cucurucho con sorpresas y así, con tanta alegría, hoy inició mi camino por mi Primaria, por mi Primaria Sur.
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