Con profundo amor y respeto, recordamos a quienes ya no están con nosotros; la memoria se convierte en el hilo dorado que une nuestros corazones.
Nuestras ofrendas y celebraciones del Día de Muertos crean un hermoso puente entre culturas y generaciones.
Amamos estos días en los que la tradición mexicana se une con los toques alemanes. Son momentos muy especiales para honrar a los ausentes y celebrar la belleza de la vida.
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