Generación ´89, como en los viejos tiempos…
Los miembros de la Generación 1989 del Colegio Alemán, quienes vivieron la transición del siglo XX al XXI, de lo análogo a lo digital, del cassette al compact disc, del libro al pdf, se reunieron el sábado 8 de junio del 2019 en Cuajimalpa para celebrar con una comida los 30 años de su graduación de Preparatoria.
El Comité Organizador, creado el 26 de septiembre del 2018, trabajó afanosamente para contactar a las 115 mujeres y hombres que compartieron aulas y corrieron en el recreo en los patios de el Anexo Norte de Lomas Verdes, el Anexo Sur de Tepepan, el Anexo 2 de San Ángel y el Colegio Central de la Condesa.
Abrieron una página de Facebook, crearon grupos de WhatsApp y 50 ex alumnos confirmaron su asistencia a la reunión en una casa con jardín donde habría paella preparada al momento por uno de ellos.
Varios compañeros se sumaron de último minuto a la convocatoria, contagiados por el entusiasmo, el cariño y el buen humor contenido en esos chats interminables, incluso de madrugada, donde se compartieron anécdotas y fotografías de la vida escolar, las excursiones y, por supuesto, los amores y los reventones.
Fueron varios quienes decidieron tomar un avión desde sus países de residencia a la Ciudad de México sólo para volver a abrazarse y reír con sus compañeros de banca y travesuras: Chile, Reino Unido, Singapur, Estados Unidos, Canadá…
La proyección de un video fue la entrada a un túnel del tiempo que inició con un homenaje a los compañeros que se adelantaron en el camino y terminó con los vestidos largos y los elegantes smokings que lucieron las graduadas y graduados aquella noche de 1989 mientras cantaban acompañados por mariachis.
Un dinámica a media tarde consistente en responder una trivia virtual provocó que todos atendieran al maestro de ceremonias como aquellas mañanas cuando se sentaban frente al pizarrón y escuchaban las indicaciones del profesor para presentar el Sprachdiplom o esperaban el silbatazo para correr y saltar en una competencia de natación o algún Sportfest. ¡Tan bien portaditos! ¡¿Quién los viera!?
Con sus teléfonos móviles se concentraron en responder rápida y acertadamente, aunque no todos lo lograron, por ejemplo, que Don Mario era el paletero del Central, que la Jefa de Grupo de 1A era la maestra Soto, que Tante Pina nació en 1926, que Alemania colinda con 9 países, que el número de Benjamín Hill era 43 y que la solución al binomio conjugado (a+b)(a-b) es… bueno, al menos cuando estos ex alumnos aprobaron álgebra lo sabían, aunque ahora ya no todos lo recuerden.
Ya de madrugada, mientras cantaban y bailaban —quizá no como Tante Pina hubiera esperado—, ese jardín frente al Bosque del Ocotal recordó la euforia desatada en el antiguo patio del colegio Central donde hace 3 décadas estos mismos amigos y amigas se lanzaron globos con agua y bailaron abrazados con playeras conmemorativas para festejar el último día de clases de la etapa previa a la universidad.
Al despedirse, hicieron una promesa: volver a reunirse mucho antes de que vuelvan a pasar otros 30 años.
Por Arturo Sánchez
Ex Alumno Generación 89