Para la ceremonia del Día de Muertos 2020, los maestros y directivos de la Primaria del Campus Poniente realizaron un video muy colorido, ¡con una calavera literaria muy original!
Andaba la muerte perdida por La Herradura, pues el Colegio Alemán quería visitar.
Después de tanto andar,
por fin lo logró encontrar
y la muy mitotera se puso a gritar:
“´Ora sí, ya verán, a todos me los he de llevar”.
“Eins, zwei, drei und dann vier“,
pobrecita huesuda ni una palabra entendía.
Caminó y caminó hasta que a la cancha de handball llegó y la huesuda de su gabardina una lista sacó;
“Memo y Kika”, dijo, “me llevaré a esos dos”.
De repente de un balonazo un alumno la aterrizó
“Disculpe, Frau…”
“Ninguna Frau, la muerte, esa mera soy.”
“Ando buscando a Memo y a Kika porque la huesuda se los lleva hoy”,
pobre muerte ahí se quedó esperando
pero, nadie nunca llegó.
Muy testaruda rumbo a la sala de maestros caminó y la muy mitotera de nuevo gritó:
“´Ora sí, ya verán, que a todos me los he de llevar”.
“Wie bitte? Oh mein Gott, du siehst sehr schön aus.“
Y esta flaca quién se siente,
sin cubrebocas la muy inconsciente.
Muy confundida la muerte estaba
pues a nadie de la lista encontraba.
“No se quieran pasar de listos
también vengo por Ernesto y Macarena.”
“¿Qué necesita señora?”
le preguntó Macarena.
“Vengo por usted…”
“No!… que, hay muchas cosas por hacer,
espéreme aquí y cuando me desocupe
la vengo a ver”.
Y ahí sentadota la muy pelona se quedó.
“Ira, Rocío, Beatriz, Tabea,
Karina, Lulú, Eli, Adi y Moni”,
repetía sin cansancio la muy caprichosa.
Harta y agobiada por fin rumbo a la Primaria fue a dar
entró a la dirección, sin embargo, nadie le prestó atención.
Y la muy insolente con Rocío se dirigió:
“Pasaran de un salón de clases a la alfombra roja del panteón”;
Rocío ni siquiera la miró, siguió escribiendo sin prestarle atención.
En su búsqueda a la biblioteca llegó, muy linda Adi, al verla le orientó:
“Los libros para comer bien aquí los puedes ver en español, alemán o inglés.”
Al no saber dónde más buscar al salón de arte fue a preguntar, cuando Luis Luna la vio
no dudó en darle un nuevo look
para que luciera más cool y decorara la ofrenda de su salón.
La muerte venía muy dispuesta a llevarse a los de Humboldt
lo que ella no sabía
es cómo hacer primero cita con Angie o con Sofía.
Pobre muerte ahí va lamentándose que a nadie del Colegio Alemán
se pudo llevar
pues con la contingencia ya todo es virtual.
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