¿Qué se puede estudiar en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Mannheim? ¿Por qué es conocida la ciudad y cómo es la vida estudiantil? El pasado martes 18 de octubre, los alumnos de los grados 11° y 12° del Campus Sur obtuvieron respuestas de primera mano a estas preguntas. Tres representantes del Instituto de Química Física y Radioquímica de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Mannheim visitaron a los estudiantes: el director del instituto Prof. Dr. Ulrich Scherer, la Dra. Lotte Lens y el Dr. Jacques van de Laar. En una emocionante conferencia, dieron a los estudiantes información importante sobre las oportunidades de estudio en la universidad y datos interesantes sobre la ciudad. Este evento fue organizado por el área de orientación vocacional del Campus Sur.
Los futuros estudiantes pueden elegir entre 26 programas de licenciatura y 11 de maestría en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Mannheim, centrados en la tecnología, el diseño y las ciencias sociales. La ingeniería mecánica, la tecnología médica, la ciberseguridad y la enseñanza de la ingeniería son sólo una pequeña parte de la amplia gama de cursos de la universidad. Especialmente impresionantes fueron las contribuciones de los estudiantes actuales, incluido nuestro exalumno Mario, quienes informaron sobre sus carreras en vídeos cortos.
Además, los alumnos pudieron conocer mejor el desarrollo de un semestre en la universidad, así como las posibilidades de integración de los estudiantes internacionales en el instituto y en la ciudad de Mannheim.
En la segunda parte del evento, los alumnos del 11º grado tuvieron la oportunidad de experimentar el procedimiento típico de resolución de problemas en las carreras de ingeniería y ciencias naturales en un taller de noventa minutos. Se les pidió que construyeran un modelo de la famosa fuente de Herón, que solo puede funcionar durante horas con la ayuda de fuerzas físicas. La fuente recibió el nombre de su inventor, el ingeniero y matemático griego Herón de Alejandría. Los alumnos pudieron meterse en el papel de ingenieros: primero hicieron un boceto y pensaron en cómo funcionaría la fuente. Por último, se les permitió construir su modelo a partir de los materiales que tenían a su disposición y luego probar su funcionalidad. Los resultados fueron impresionantes. A los alumnos les quedó claro que los experimentos que ya funcionaban con éxito en la antigüedad no son tan fáciles de copiar dos mil años después.
Nos gustaría dar las gracias al Prof. Dr. Ulrich Scherer, a la Dra. Lotte Lens y al Dr. Jacques van de Laar por su conferencia y por el emocionante taller.
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