Ahora que debemos quedarnos en casa y, con una actividad considerablemente reducida, es importante prestarle atención a nuestros hábitos de alimentación.
Estando en casa es muy probable que comamos con mayor frecuencia entre horas, que seamos menos consistentes en mantener los horarios y pongamos menor atención a los alimentos que consumimos. Los niños, muchas veces por aburrimiento, piensan que tienen hambre y demandan más comida, generalmente comida chatarra dulce o salada. También es posible que afectemos la sana hidratación. Al estar con menor actividad y menor exposición a actividades al aire libre, dejan de sentir sed y es posible que se confunda con hambre o se prefieran bebidas saborizadas.
Existe evidencia científica que la alimentación tiene un efecto significativo en el rendimiento cognitivo, en el desempeño escolar, en la capacidad de atención, en el estado de ánimo, en el sano funcionamiento del cuerpo y en el desarrollo integral y crecimiento de los niños.
Para que los alimentos que se consumen a diario tengan un verdadero impacto positivo y los niños puedan alcanzar su máximo potencial de crecimiento y desarrollo se requiere ingerir los nutrientes correctos.
¿Cómo saber cuáles son los alimentos correctos? Si sus hijos están en KII, KIII y Vorschule, tienen ya una idea bastante más clara al respecto. Por ello, retomaremos los conceptos básicos del taller de Nutriendo Vidas para que procuren mantener los hábitos de una sana alimentación en casa durante este periodo también.
Nuestra referencia principal es basarnos en el plato de bien comer. En este nos especifican los diferentes tipos de alimentos que debemos consumir y en qué proporción. Los niños en preescolar tienen una capacidad gástrica muy reducida, por lo que lo importante será una combinación balanceada y saludable de los diferentes alimentos y ofrecerlos en pequeñas cantidades.
Es decir, los niños eligen cuánto comer pero los papás son lo que deciden la calidad de los alimentos que van a ofrecer.
A continuación incluimos el plato del buen comer:
Las grasas y los azúcares no están representados ya que la cantidad de consumo debe ser limitado. Sobre todo las grasas animales y los azúcares refinados. Un exceso de alimentos altos en azúcares, grasas y carbohidratos tienden a disminuir la energía y el ánimo. Pueden producir mayor ansiedad y hasta malestar estomacal. A estos alimentos se les denomina “alimentos desplazadores de energía” (calorías vacías) como por ejemplo los dulces, yogurt con mucha azúcar, jugos industrializados, gelatinas, frituras, etc. Ya que no proporcionan un beneficio nutricional al cuerpo, los niños entenderán que los comen por gusto y en pequeñas porciones.
Lo ideal es escoger alimentos frescos y naturales para su consumo en crudo o como ingredientes de la mayoría de las preparaciones de las comidas. Reducir los alimentos muy procesados y elegir alimentos integrales de preferencia.
Muchos niños todavía están en el proceso de conocer alimentos y les toma un tiempo aceptar nuevos sabores. Para promover el consumo de frutas y verduras, se les puede explicar de forma sencilla los beneficios que tienen estos alimentos de acuerdo a su color:
Recomendaciones:
- Mantener un plan de comida de 5 tiempos. 3 comida completas y dos refrigerios.
- Establecer horarios regulares para las comidas principales
- Determinar los lugares apropiados para comer como la cocina y comedor. Evitar que sea en otras áreas de la casa que tienen otras funciones.
- Comer en familia. Desde el preescolar los niños pueden sentarse a comer a la mesa por un tiempo razonable, usar los cubiertos y el vaso adecuadamente. Comer en familia favorece la buena asimilación de los nutrientes.
- Presentar una variedad de alimentos que pueda ver, tocar, oler y saborear, en especial cuando son nuevos para los niños.
- Involucrarlos en la preparación de alimentos cuando sea posible.
- Procurar que la ingesta de agua simple sea en mayor proporción a otras bebidas durante el día. (4 – 6 vasos de agua simple)
- Dosificar los alimentos azucarados y postres de preferencia a una vez al día. Los dulces y productos artificialmente saborizados reducirlos a pequeñas cantidades y no condicionarlos por su conducta ni darlos como premio si come bien.
Departamento Psicopedagogico Campus Poniente. Abril, 2020
Kerstin Schumacher LH
Adriana Zaragoza LCH
Depto. Psicopedagógico Kindergarten
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